martes, 9 de febrero de 2010

PR- LE 51 Circular Lois - Puerto de Llorada - Lois.

Distancia: 9 km.
Desnivel: 400 m.
Duración: 2 horas y media. (Disfrutando del paisaje). Dificultad: Baja. En invierno y con la nieve y el hielo media.
Mejor época del año para realizarla: Primavera, verano y otoño. En invierno es una excelente ruta para iniciar a la gente en la realización de invernales, ya que salvo el tramo final hasta el Puerto de Llorada el desnivel es escaso.

Actividad realizada a mediados del mes de noviembre, poco antes del primer gran temporal de nieve. Típica tarde de domingo en la cual no tienes nada que hacer y te planteas la posibilidad de ir tu solo al monte y disfrutar de la naturaleza con una actividad muy sencilla y con unas vistas maravillosas. Era una ruta perfecta para matar el gusanillo y volver a disfrutar de la montaña leonesa en uno de los enclaves más maravillosos de la provincia, Lois, donde nada más llegar no podemos hacer otra cosa que disfrutar de la "Catedral de la Montaña", una de las iglesias que más me ha impactado tanto desde el punto de vista artístico como del lugar donde se encuentra situada. Parece encajar a la perfección en el lugar donde se encuentra como si siempre hubiese estado allí.


Lois, la Catedral de la montaña.

La ruta propiamente dicha comienza a la altura de un molino harinero que se encuentra situado a mano derecha de la iglesia, nada más cruzar el río Dueñas. Antiguamente, en el siglo XVIII, llegaron a existir en Lois 7 molinos harineros, lo que daba a entender la riqueza existente en la zona durante dichos años. Posteriormente, con la revolución industrial del siglo XIX, varios de estos cambiaron su función y se centraron en la producción de energía eléctrica, como es el caso de este bonito molino restaurado que presento en la siguiente imagen...


Me dirigí a través de la pista que conduce de Lois a Liegos disfrutando de la tarde otoñal, que amenazaba lluvia por todos lados pero que se alió conmigo de tal manera que pude completar la ruta sin que me mojara lo más mínimo, además la temperatura era excelente, unos 14 grados, que poco hacía prever que a los 2 días iba a caer por la zona la primera de las grandes nevadas que hemos tenido durante este duro invierno que estamos viviendo.


Continuo dirección hacia el Collado Demedios (1.335 m) en medio de un hermoso valle en el cual pastan tranquilamente el diverso ganado existente en la zona...


Una de las ventajas que tiene el realizar una ruta solo es que te permite observar mejor los detalles, parece que te integras más con la naturaleza, te fijas más en cosas que cuando vas con la gente, al ir charlando, las pasas por encima. Sin embargo la soledad te permite fijarte en esos detalles. El silencio, el discurrir de las aguas de los ríos, el canto de los pájaros, sentir golpear el viento en tu cara, son sensaciones que cuando caminas contigo mismo las disfrutas de una manera especial...




Una vez alcanzado el Collado Demedios hay la primera de las bifurcaciones que nos vamos a encontrar, se seguirá el camino de la izquierda para así ir hacia una antigua explotación minera de cinabrio abandonada a mediados del siglo XX y que también fue explotada con anterioridad por los romanos.



Collado Demedios 1.335 m.

Una vez alcanzada la mina aquí es donde nos encontramos con la mayor "dificultad" de la jornada, y no precisamente por sus fuertes rampas o su dificultad técnica, sino porque la señal que nos debería indicar el desvío hacia el Collado de Cerezales (1.575 m) se encuentra literalmente en el suelo y en el caso de no darnos cuenta nos dirigiríamos directamente hacia el bonito pueblo de Acebedo, cosa que no es en ningún caso poco recomendable, pero que se trataría de otra ruta completamente diferente y más larga en cuanto a duración, la PR-LE-32. Ojo... no me refiero a que la señal esté en el suelo, sino que lo que está en el suelo es el indicador a Lois... De todas maneras, y si hubiese alguna persona que se decidiese a realizar la ruta decir que no tiene pérdida... a la altura del indicador sale un camino a mano izquierda. Este será el que nos lleve al Collado de Cerezales...


Minas abandonadas de cinabrio...

A partir de aquí comienza la parte más bonita, dura e interesante de la ruta... Atravesaremos uno de los hayedos más bonitos de la provincia, la pendiente aumenta exponencialmente salvando en un par de kilómetros más de 300 metros de desnivel... pero el esfuerzo merece muy mucho la pena, porque las vistas que se abren a través de nuestros ojos nos incita a seguir subiendo para poder observar mejor todo lo que nos rodea...




Una vez alcanzado el Collado de Cerezales la naturaleza se abre delante de nosotros en todo su esplendor, y disfrutamos del mismo mientras realizo el merecido descanso...



Ahora comenzamos el descenso por el Puerto de Llorada, a través del cual cruzaremos un bonito robledal perdiendo altura con rapidez y teniendo a nuestro lado de nuevo al río Dueñas, que no dejará de acompañarme hasta mi vuelta de nuevo a Lois...





Pero antes de llegar al pueblo recibiremos una nueva recompensa, y es pasar a través de una pequeña Hoz que nos ha servido como colofón para acabar completamente satisfecho por la ruta realizada. Una ruta corta, sencilla y que nos recompensa con uno de los más hermosos paisajes de uno de los pueblos más bellos de la provincia de León.


Pequeña Hoz situada a la finalización de la ruta.



Y no quiero acabar este reportaje sin dedicar esta humilde entrada a los amigos que hemos perdido todos los montañeros en las últimas fechas haciendo aquello que más les gustaba. Disfrutar de la naturaleza y de la montaña. No tenía el gusto de conocerlos en persona, pero cuando pasan estas cosas todos somos uno y todos somos amigos... D.E.P.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...