miércoles, 12 de mayo de 2010

Ascensión al Pico los Navares (1.749 m) desde San Emiliano.

Distancia: 15 km.
Desnivel: 600 m.
Duración: 5 horas (con descansos).
Dificultad: Baja. En invierno y con el material necesario para actuar en medio de la nieve la dificultad se podría calificar como media.
Mejor época para realizarla: Primavera-verano-otoño. Y en invierno es una perfecta actividad para realizar con raquetas.


Ruta realizada hace un par de semanas en solitario. Por una serie de circunstancias no pude encontrar "personal" para venir conmigo al monte y mi deseo de hacer algo por estas cumbres nuestras eran demasiado grandes como para desaprovechar la oportunidad. Y buscando por el libro "Montañas de león (I)" me decidí por realizar esta ruta sencilla, con unas vistas privilegiadas, y al alcance de todos, para pasar una magnífica tarde de domingo.


Peña Ubiña Grandee y Peña Ubiña Pequeña desde Torrestío

La caminata comienza al lado del Ayuntamiento de San Emiliano, y me dirijo por la carretera asfaltada hacia la localidad de Pinos, para así alargar un poquitín la misma y disfrutar de las buenas vistas que tenemos en este pequeño tramo de poco más de 2 kilómetros...


Caballos pastando plácidamente en el comienzo de la ruta


Vista hacia atrás disfrutando de las montañas de Babia.
Peña Ubiña la Pequeña vigilando la localidad de Pinos.

Una vez llegados a Pinos hay que atravesar el pueblo por completo, y alcanzado el final del mismo debemos dirigir nuestros pasos por un camino vecinal hacia Casa Mieres, lugar donde iniciaremos realmente nuestra ascensión al Pico los Navares.


Localidad de Pinos con los colosos Alto de la Cañada y Penouta entre otros.

Todo transcurre plácidamente mientras voy atravesando la Sierra de los Cuérnagos, donde se observan pastar a gran cantidad de cabras y ovejas y donde destaca su principal cumbre, la Peña del Maedo de 1.717 metros...


Peña del Maedo (1.717 m).

La ruta se realiza a la vera del río Pinos, que, aunque parezca un contrasentido, me ha parecido lo más complicado de la actividad, debido principalmente a el gran caudal que llevaba el mismo y que tuvo como consecuencia que en su parte final cortaba el camino principal por el que discurría la ruta teniendo que "buscarme la vida" para cruzar por zonas de cuarcita muy erosionada y resbaladiza que podrían haber dado con mi cuerpo en el fondo de dicho río, con la consiguiente mojadura de agua pura pero congelada como mal menor, pero una vez pasada la época de deshielo se podrá realizar la actividad por el camino normal y sin temor a posibles caídas...


Río Pinos.
Y por fin alcanzo Casa Mieres, uno de los mejores pastizales de todo el norte peninsular y que en su día perteneció a la Colegiata de San Isidoro de León, que tras la desamortización pasó a ser propiedad de una rica familia babiana y hacia 1925 ésta lo subastó siendo comprado por el Concejo de Mieres, perteneciendo al mismo hasta nuestros días, aunque los lugareños tanto de Pinos como de San Emiliano siguen reivindicando estos terrenos como propios. En la actualidad gran cantidad de ganado asturiano siguen pastando en estas tierras.

Casa Mieres comenzando a ascender al Pico los Navares

Pero vamos a volver a la actividad de hoy, ya que nos enfrentamos a la parte más dura y a la vez más disfrutona de toda la ruta... la ascensión final al Pico los Navares... La importancia de este pico no son sus 1.749 metros de altitud... ni tan siquiera sus perspectivas de Casa Mieres... sino lo más importante de este pico son las vistas que desde su cima obtendremos de Peña Ubiña (la grande y la pequeña), lo que la hace un mirador privilegiado de las mismas...


Un servidor llegando a la collada a través de la cual atacaré al Pico los Navares...


El Pico los Navares en todo su esplendor... la verdad, desde aquí parece inexpugnable, pero realmente no es para tanto... sobre todo si lo rodeas y lo asciendes por su parte posterior... je, je, je.


Pero debo de reconocer que la parte final de la ascensión la tuve que realizar lo más rápidamente que pude... ya que las nieblas comenzaban a meterse y no hace falta que os cuente de los peligros que tiene dicho fenómeno atmosférico, y más todavía si uno acude al monte solo, por lo cual solamente pude realizar fotos desde su cumbre...


Peña los Navares 1.749 m.

Pero el esfuerzo final mereció la pena, las fotos que pude sacar de los pastos de Casa Mieres, y montañas de los alrededores son sencillamente espléndidas... Lástima que no pudiese sacar con la calidad que se merecía a las Ubiñas, ya que las previsiones más negativas se acabaron cumpliendo y la niebla tapó prácticamente por completo a los colosos por excelencia de la Comarca de Babia.


Casa Mieres desde la cumbre del Pico los Navares.


Meandros en el nacimiento del río Pinos, en Casa Mieres.

Nubes rodeando a la Ubiña Pequeña.

El descenso lo tuve también que hacer de la forma más rápida, hasta que conseguí alcanzar el camino de vuelta hacia Pinos. El frío era intenso, y el viento gélido, pero de vez en cuando también me permitió disfrutar de la cumbre alcanzada y de los bellos pastos que me rodeaban...


Peña los Navares y meandros del río Pinos desde Casa Mieres.


Caballos disfrutando de los pastos primaverales...

Y ya desde aquí hasta volver a San Emiliano (pasando nuevamente otra vez por Pinos), no me quedó nada más que seguir disfrutando de las vistas que la naturaleza me seguía ofreciendo, y volverme para casa con el mejor sabor de boca que una buena tarde de domingo me supo proporcionar.


Capilotes alegrando el camino.


La primavera devuelve la vida a la naturaleza después del duro invierno.


Imponentes las Ubiñas llegando a San Emiliano.

Solamente añadir que esta ruta es recomendable para todo tipo de personas y preparación física (al menos hasta Casa Mieres), por lo cual desde mi punto de vista es una ruta ideal para pasar una buena tarde de verano disfrutando de la naturaleza y de una tierra fantástica. Babia. Próximamente volveré a acariciar sus cumbres y pastos...

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...